sábado, 9 de febrero de 2008

Cuidados de prevención

Piel:

Objetivo: Mantener una piel intacta en el paciente.

Cuidados:

• Aseo general cada 24 horas y parcial cuando se precise. Lavar la piel con agua tibia, aclarar y realizar un secado meticuloso sin fricción.
• Utilizar jabones o sustancias limpiadoras con potencial irritativo bajo.
• Mantener la piel del paciente en todo momento limpia y seca. Vigilar incontinencias, sudoración excesiva o exudados que provoquen humedad.
• Examinar el estado de la piel a diario, (durante el aseo, cambios posturales, etc.) buscando sobre todo en los puntos de apoyo, áreas enrojecidas o induraciones.
• Registrar el estado de la piel (estado de hidratación, eritemas, maceraciones, lesiones, etc.)
• No utilizar sobre la piel ningún tipo de alcoholes (de romero, tanino, colonias, etc.)
• Aplicar emulsión cutánea suavizante, leche hidratante o vaselina líquida en las áreas de apoyo, procurando su completa absorción con un masaje suave.
• Valore la posibilidad de utilizar ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de riesgo de desarrollo de ulceras por presión, cuya piel esté intacta.
• No frotar o masajear excesivamente sobre las prominencias óseas por riesgo de traumatismo capilar.
• Evitar la formación de arrugas en las sábanas de la cama.
• Para reducir las posibles lesiones por fricción o presión en las zonas más susceptibles de ulceración como son el sacro, los talones, los codos y los trocánteres, proteger las prominencias óseas aplicando un apósito hidrocoloide, productos barrera o espumas de poliuretano y/o taloneras con velcro.

Exceso de Humedad:

Objetivo: Evitar signos de maceración o infección en la piel por el contacto de incontinencia fecal/urinaria, sudoración, drenajes y exudado de heridas.

Cuidados:

• Cuidados del paciente: sondaje vesical si es necesario, colocar pañales absorbentes o colectores.
• Asear al paciente lo antes posible en caso de incontinencia para evitar maceraciones de la piel.
• Reeducar en lo posible los esfínteres.
• En las zonas de piel expuestas a humedad excesiva y continuada, aplicar productos barrera.

Movilización:

Objetivo: Aliviar la presión sobre las áreas de riesgo (prominencias óseas).

Cuidados:

Realizar cambios posturales:

Todo paciente detectado como de riesgo debe ser cambiado de posición si no hay contraindicación por su patología de base. El periodo de tiempo entre cada cambio no debe exceder generalmente de dos horas y deberá estar definido en el plan de cuidados o historia del paciente. Los pacientes, en los que sea posible, deberán ser educados para cambiar de posición ellos mismos.

• En general se darán cambios posturales cada 2-3 horas (al menos dos por turno) a los pacientes encamados, siguiendo una rotación programada e individualizada que incluya siempre que se pueda el decúbito supino, la sedestación, el decúbito lateral izquierdo y el decúbito lateral derecho, y registrando la posición en la que se deja al paciente para dar continuidad a los cuidados (ver posiciones terapeuticas y colocación de almohadas).
• Evitar en lo posible apoyar directamente al paciente sobre sus lesiones
• En pacientes en sedestación los puntos de apoyo deberán modificarse con la misma frecuencia que en los encamados.
• Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio.
• Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre si usando almohadas.
• Evitar el arrastre. Realizar las movilizaciones reduciendo las fuerzas tangenciales.
• En decúbito lateral, no sobrepasar los 30 grados.
• Si fuera necesario, elevar la cabecera de la cama lo minimo posible durante el mínimo tiempo.
• Usar dispositivos que mitiguen al máximo la presión: colchones de aire (pacientes de peso inferior a 75 kg.), cojines, almohadas, protecciones locales, etc.

Nutrición e Hidratación

Es necesario asegurar un estado de nutrición e hidratación adecuados, ya que la desnutrición/deshidratación son considerados por diversos estudios como factores de riesgo de formación de úlcera por presión.

El aporte para un estado nutricional adecuado deber ser: calórico (30-35 Kcl / Kgr), proteico (1-1,25 gr / Kgr) y de vitaminas y minerales.

Los pacientes en riesgo de desarrollo de Upp o que ya la presentan requieren de una dieta hiperproteica y el aporta de nutrientes que faciliten la cicatrización.

1 comentario:

Mª Paz Blanco Iglesias dijo...

Hola Pedro! está moi chulo o blog, e gustame moito o tema que elexiches, un bico, e a seguir traballando.